A tan solo 8 kilómetros de Tulum, en dirección a Cobá, se esconde un tesoro que combina historia local y belleza natural: el Cenote Carwash, conocido originalmente como Aktun Ha. Su curioso nombre proviene de los años en que los taxistas de la zona solían detenerse aquí para lavar sus autos, mientras refrescaban la jornada en sus aguas cristalinas.
Hoy, este cenote abierto es uno de los lugares más singulares para quienes buscan nadar, bucear o simplemente pasar un día tranquilo en contacto con la naturaleza.
Un cenote para todos
El Carwash es un cenote amplio y accesible, rodeado de vegetación selvática y con una atmósfera relajada. A diferencia de otros cenotes más turísticos, aquí se respira calma, lo que lo convierte en una opción ideal para familias, parejas o viajeros que quieren desconectar.
Sus aguas profundas, que alcanzan entre 7 y 15 metros, son perfectas tanto para nadar como para practicar snorkel o buceo recreativo. Además, cuenta con una plataforma y una cuerda para lanzarse al agua, detalle que encanta a quienes buscan un toque de diversión y aventura.
Naturaleza viva
El Cenote Carwash no solo sorprende por su agua cristalina, sino también por la vida que alberga. Entre sus aguas es común encontrar peces, tortugas y, de manera ocasional, un pequeño cocodrilo tranquilo que forma parte del ecosistema sin representar peligro.
Después de las lluvias, el agua puede teñirse de tonos rojizos debido a los taninos de la vegetación, creando un escenario surrealista que atrae a fotógrafos y amantes de lo inusual.
Horarios y precios
Instalaciones y servicios
Aunque conserva su esencia natural, el Carwash ofrece lo necesario para una visita cómoda: baños, vestidores, lockers y estacionamiento. También hay áreas sombreadas para descansar después de nadar.
¿Por qué visitarlo?
El Cenote Carwash es la mezcla perfecta entre historia, naturaleza y tranquilidad. Es menos concurrido que otros cenotes famosos, pero ofrece experiencias únicas: nadar en una piscina natural rodeada de fauna, bucear entre formaciones sorprendentes o simplemente relajarse flotando bajo el sol.
Visitarlo es descubrir otra faceta de Tulum: un lugar auténtico, lleno de vida y con un encanto que se mantiene intacto a pesar del paso del tiempo.